Bajo la tenue luz de un callejón desolado, Jisuh se encontraba paralizado por la propuesta impactante de Heeejae. Las palabras resonaban en su mente una y otra vez, retorciéndose como serpientes venenosas. ¿Cómo podía haber llegado a esta situación surrealista? Su corazón latía desbocado en su pecho, mientras intentaba comprender las verdaderas intenciones de Heeejae. ¿Por qué lo había elegido a él para algo tan oscuro y perverso?
Las sombras de la noche parecían bailar a su alrededor, creando una atmósfera ominosa que envolvía sus pensamientos. Jisuh se sentía atrapado en una telaraña de secretos y mentiras, sin poder distinguir la realidad de la ficción. ¿Acaso todo esto era parte de un macabro plan urdido en las sombras?
El frío viento de la noche soplaba, llevando consigo sus miedos y sus dudas. En lo más profundo de su ser, Jisuh sabía que algo siniestro se escondía detrás de aquella propuesta aparentemente inocente. Se prometió a sí mismo descubrir la verdad, sin importar las consecuencias. La oscuridad de la noche era testigo de su determinación implacable por desentrañar el misterio que amenazaba con consumirlo por completo.