Bajo el sol radiante de la mañana, Tsubasa tomó una profunda bocanada de aire antes de entrar a la escuela en lugar de su hermana gemela, Arisa. El intercambio de roles parecía una idea divertida al principio, pero a medida que el día avanzaba, algo no encajaba. Los compañeros de clase la miraban de manera extraña, susurros inquietantes llenaban los pasillos y la sensación de paranoia crecía en su pecho.
Al llegar al receso, Tsubasa recibió una nota misteriosa. "Lo siento, hermanita, pero esta no es una broma inocente", rezaba el papel. Confundida, corrió al baño para despejar su mente, solo para encontrarse cara a cara con Arisa, con una sonrisa malévola retorciéndose en su rostro.
"¿Qué está pasando?", balbuceó Tsubasa, temblando de miedo.
Arisa se acercó lentamente, sus ojos brillando con una mezcla de furia y alivio. "Tsubasa, querida hermana, cometiste un gran error al venir aquí hoy. Sabía que lo harías, eres tan predecible".
La verdad se desveló ante los ojos atónitos de Tsubasa: Arisa había orquestado todo ese plan para enmarcar a su hermana por algo terrible. ¿Qué oscuros secretos se escondían detrás de la fachada amable de Arisa? Con el corazón en un puño, Tsubasa se dio cuenta de que su vida en la escuela no sería la misma después de ese día.