Titulo: Ataque al titán: La noche después de la batalla
Después de una intensa expedición, Levi y Erwin regresaron al cuartel exhaustos y llenos de tensiones acumuladas. La discusión entre ellos estalló en el momento en que pisaron tierra firme, y pronto las palabras afiladas llenaron el aire cargado de emoción.
Hange, preocupada por la tensión creciente entre los dos líderes, decidió intervenir de una manera poco convencional. Sin decir una palabra, los encerró en una habitación, dejándolos a solas para resolver sus diferencias.
La atmósfera cargada de emociones encontradas y miradas desafiantes pronto dio paso a un silencio incómodo. Erwin rompió el silencio primero, con su mirada fija en Levi, expresando sus dudas y remordimientos. Levi, por su parte, dejó de lado su usual frialdad para revelar sus propios miedos y preocupaciones.
Lo que empezó como una discusión acalorada pronto se convirtió en una confesión de vulnerabilidades y deseos reprimidos. Entre sábanas revueltas, se desvanecieron las barreras entre ellos, revelando una conexión profunda que iba más allá de las palabras.
Al amanecer, con la luz del nuevo día filtrándose por las cortinas, Levi y Erwin se miraron a los ojos con una complicidad recién descubierta. Habían superado sus diferencias de una manera inesperada, encontrando consuelo y entendimiento en los brazos del otro. Una nueva alianza se forjó en la intimidad de aquella habitación, prometiendo un futuro incierto pero lleno de posibilidades.
El silencio que reinaba en la habitación era ahora cómplice, cargado de promesas susurradas entre susurros y caricias. En ese momento, Levi y Erwin supieron que habían cambiado irrevocablemente, unidos por la intimidad compartida en la noche después de la batalla.