En un día soleado en la base de Azur Lane, las chicas del barco disfrutaban de un merecido descanso. Entre risas y charlas, Enterprise, la líder del grupo, propuso un desafío de construcción de castillos de arena. Una competencia amistosa que rápidamente se convirtió en un desafío de ingenio y estrategia.
La joven y tímida Hood sorprendió a todos con su creatividad, construyendo un castillo que desafiaba las leyes de la física. Mientras tanto, Illustrious, conocida por su meticulosidad, dedicó horas puliendo cada detalle de su creación, causando admiración entre las demás chicas.
Sin embargo, cuando todo parecía definido, Belfast, la chica más misteriosa del grupo, reveló su obra maestra: un castillo que parecía surgir de las profundidades del mar, con torres que brillaban bajo la luz del sol como si fueran de cristal.
El jurado, compuesto por las divertidas Akashi y Unicorn, se encontraba en un dilema. ¿A quién otorgarían el premio a la mejor construcción? El final inesperado de esta competencia estaba a punto de revelarse, desatando una serie de eventos cómicos y emocionantes que mantuvieron a las chicas del barco al borde de sus asientos.