Cuando las luces del escenario se apagaron, el corazón de Maya latía con fuerza. Había llegado el momento de tomar una decisión que cambiaría su vida para siempre. La presión era abrumadora, pero su determinación era inquebrantable. "¡Debo hacerlo!", se repitió a sí misma en silencio.
Mientras tanto, Miki observaba desde la distancia, con los ojos llenos de preocupación y amor. Conocía los demonios internos de Maya, las batallas que libraba consigo misma cada día. Sabía que este era un momento crucial, un punto de inflexión en la historia de su amistad y posiblemente algo más.
El destino de ambas estaba entrelazado, como las notas de una canción perfecta. Y en ese preciso instante, mientras el público retenía el aliento, Maya miró a Miki directamente a los ojos y tomó una decisión que sorprendería a todos, incluyéndose a sí misma. Un cambio estaba en marcha, un cambio que desafiaría a las estrellas y resonaría en los corazones de quienes escuchaban su música. ¡Este era el comienzo de una nueva era en BanG Dream!