Bobobo, conocido como "El liberta-cabelleras", se encontraba ante su mayor desafío hasta el momento: el enigmático General Coleta, la mente maestra detrás de las técnicas más perversas del Imperio Margarita. Decidido a acabar con la opresión capilar impuesta por el emperador Calvalluent IV, Bobobo se adentró en el oscuro corazón de la fortaleza enemiga.
A medida que avanzaba por los corredores llenos de guardias armados con tijeras afiladas, Bobobo recordaba sus días de entrenamiento junto al maestro Cabellera Sagrada, quien le enseñó a usar el poder de sus cabellos de la nariz para defender la libertad del pelo de la humanidad. Su determinación era tan fuerte como sus rizos rebeldes, y sabía que la batalla que se avecinaba sería la más difícil de su vida.
Al llegar a la sala del trono, Bobobo se enfrentó cara a cara con el General Coleta, cuya coleta larga y brillante brillaba con un aura oscura y siniestra. En un duelo épico de pelos y risas estruendosas, ambos combatientes desplegaron todo su poder en una lucha que sacudió los cimientos del imperio malvado. Los giros inesperados y las estrategias ingeniosas se sucedieron, manteniendo a los lectores al borde de sus asientos mientras la batalla alcanzaba su punto álgido.
Finalmente, con un último ataque devastador que desafió todas las probabilidades, Bobobo logró derrotar al General Coleta y liberar a la humanidad del yugo de la tiranía capilar. Con lágrimas de alegría y mechones de cabello ondeando al viento, Bobobo se convirtió en el héroe legendario que todos recordarían por generaciones.