En una noche oscura y tormentosa, Dazai se encontraba solo en las calles desiertas de Yokohama, con la lluvia golpeando su rostro y el viento aullando a su alrededor. Sus pensamientos estaban turbios, llenos de dudas y misterios sin resolver. ¿Por qué tenía esos oscuros poderes? ¿Cuál era su verdadero propósito en este mundo?
De repente, una sombra emergió de entre las sombras, con pasos silenciosos pero amenazantes. Dazai sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal cuando se dio cuenta de que no estaba solo. La figura se acercó lentamente, revelando su rostro cubierto por una máscara grotesca. "Bienvenido, Dazai", susurró con una voz siniestra que helaba la sangre.
Sin dudarlo, Dazai activó sus poderes sobrenaturales y se preparó para el combate. La batalla que siguió fue épica, con rayos de energía iluminando la noche y edificios enteros temblando con la fuerza de los ataques. En medio del caos, Dazai se dio cuenta de que esta prueba era más que una simple confrontación física; era un examen de sus habilidades, de su valentía y, sobre todo, de su voluntad de proteger a aquellos que amaba.
Al final, con la lluvia cesando y el viento calmándose, Dazai se encontró de pie frente a su enemigo derrotado. La máscara cayó al suelo, revelando el rostro de alguien que conocía muy bien. Con una mezcla de sorpresa y resignación, Dazai comprendió que su examen de entrada a la agencia de detectives armados había apenas comenzado.