Con la llegada del nuevo mayordomo Natsu a la residencia de la familia Wadou, el ambiente se volvió tenso. Aki, el otro mayordomo, sintió la presión al recordar su pasado compartido con Natsu, un encuentro que involucraba más que solo trabajo. ¿Acaso ambos habían tenido una intimidad pasajera en el pasado?
A medida que Natsu y Aki volvían a interactuar, la chispa entre ellos renacía, trayendo consigo una montaña rusa de emociones y recuerdos enterrados. Aki luchaba por mantener su postura profesional, mientras que Natsu parecía disfrutar de hacer recordar a Aki los momentos íntimos que compartieron.
Entre miradas cargadas de deseo y palabras apenas susurradas, ambos se encontraron atrapados en una telaraña de emociones prohibidas. A medida que el pasado los alcanzaba, se preguntaban si podrían resistir la tentación que los empujaba uno hacia el otro, o si sucumbirían a la pasión que ardía bajo la superficie.
Los secretos enterrados y los deseos reprimidos amenazaban con desmoronar la delicada estructura de sus vidas. ¿Podrían Natsu y Aki encontrar la fortaleza para enfrentar la verdad, o caerían en la vorágine del deseo que los consumía? El destino de ambos estaba entrelazado en una danza peligrosa, donde las líneas entre el deber y la tentación se desdibujaban peligrosamente.