En medio de la lluvia torrencial, Park Seok Yeon se paró frente a la imponente entrada de cristal de la empresa. Con el corazón latiendo con fuerza en el pecho, recordó todas las dificultades que enfrentó debido a los rumores que lo persiguieron desde la escuela. ¡Y ahora, justo cuando pensaba que había encontrado un nuevo comienzo, descubre que su nuevo jefe es la persona que desencadenó todo su sufrimiento!
El destino parecía burlarse de él, mostrándole una vez más que no podía escapar de su doloroso pasado. Con los ojos nublados por las lágrimas que amenazaban con caer, Seok Yeon se preguntó cómo podría enfrentar a ese hombre que había marcado su vida de forma tan cruel.
Mientras la lluvia caía implacable sobre su figura solitaria, una determinación feroz se encendió en lo más profundo de su ser. No permitiría que nadie más definiera su historia. Con pasos decididos, cruzó el umbral de la empresa, listo para desafiar su destino y luchar por su propia felicidad.