En una tranquila tarde de primavera, Sayuki caminaba por los pasillos de la escuela, perdida en sus pensamientos. A lo lejos, divisó a un chico de espaldas, recargado contra una pared, con una actitud despreocupada que la intrigó. Se acercó lentamente, y al ver su rostro, su corazón dio un vuelco: ¡Era él, el chico de la playa!
Sin poder contener la emoción, Sayuki lo siguió discretamente hasta llegar a un aula vacía. Cuando el chico se volvió hacia ella, sus miradas se encontraron en un instante de complicidad. Él sonrió con ternura y, con voz suave, le reveló su identidad: era el nuevo profesor de literatura de la escuela.
El mundo de Sayuki se desmoronó en un torbellino de emociones encontradas. ¿Cómo podría enfrentar la difícil situación de estar enamorada de su propio profesor? A medida que pasaban los días, la atracción entre ellos crecía, pero los obstáculos parecían insuperables.
Entre clases, miradas furtivas y encuentros secretos, Sayuki y su profesor se vieron envueltos en un romance prohibido que desafiaría todos los límites. ¿Podrían superar los prejuicios y las normas sociales para luchar por su amor? O el destino les tendría preparada una sorpresa aún más inesperada.