El Conde Casarius yacía en su ataúd, rodeado de velas que iluminaban su rostro pálido. La joven viuda, Rietta, temblaba de miedo ante la cruel sentencia del testamento: ser enterrada viva junto a su difunto esposo. Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero su determinación era firme. Antes de que el oscuro destino cayera sobre ella, la sombra imponente del Archiduque Axias se proyectó en la sala funeraria.
Todos contuvieron el aliento al ver al famoso tirano entrar, con una sonrisa enigmática en los labios. "Todos parecen sentir lástima por ella, y yo todavía tengo una deuda que cobrarle a Casarius... Pero si me la llevo en su lugar, todos saldríamos ganando, ¿no creen?". Rietta levantó la mirada, sorprendida por la propuesta inesperada del Archiduque.
"Encantado de conocerte, seductora dama", musitó Axias, con un brillo intrigante en sus ojos. Los presentes se miraron entre sí, sin poder creer lo que estaban presenciando. ¿Qué oscuros planes traía consigo el Archiduque Axias? Y ¿cómo afectaría esto el destino de Rietta, atrapada entre la muerte y la deuda de su difunto marido? Los hilos del destino se enredaban, preparando el escenario para un giro inesperado en esta trágica historia de amor y traición.