Título: Condiciones para ser un esposo
En una tranquila tarde de primavera en Seúl, la pareja de esposos, Ji Hoon y Soo Min, se encontraba discutiendo acaloradamente en la sala de estar. Ji Hoon, con su usual expresión seria, estaba cansado de las constantes quejas de su esposa sobre su falta de romanticismo, mientras que Soo Min, con los ojos llenos de lágrimas, sentía que su esposo ya no la amaba como antes.
—¡Necesitas demostrar más afecto hacia mí, Ji Hoon! ¡No quiero una vida conyugal fría y distante! —exclamó Soo Min, con la voz temblorosa.
Ji Hoon suspiró profundamente, intentando contener su frustración. De repente, una idea brillante cruzó su mente. Decidió sorprender a Soo Min con un romántico gesto que cambiaría por completo la dinámica de su matrimonio. Esa misma noche, preparó una cena exquisita, decoró la casa con velas perfumadas y música suave, y le entregó a Soo Min un ramo de sus flores favoritas.
Los ojos de Soo Min se iluminaron de asombro y emoción al ver la transformación en su hogar. Emocionada, se acercó a Ji Hoon y le abrazó con fuerza, mientras lágrimas de felicidad recorrían sus mejillas.
—Nunca antes habías sido tan atento y detallista, Ji Hoon. ¿Qué te hizo cambiar? —preguntó Soo Min, entre sollozos de emoción.
Ji Hoon sonrió, acariciando el rostro de su amada esposa.
—Me di cuenta de que para ser un buen esposo, debo aprender a expresar mi amor de formas que tú puedas sentir, no solo a través de mis acciones, sino también con el corazón. Eres la flor que ilumina mi vida, y haré todo lo posible para ser el esposo que mereces.
En medio de risas y lágrimas, Ji Hoon y Soo Min se abrazaron, comprendiendo que el verdadero amor radica en la conexión profunda y en los pequeños gestos que alimentan el corazón de su relación. Juntos, superarían cualquier obstáculo que la vida les presentara, fortaleciendo su amor con cada paso del camino.