Título: Confesión Equivocada.
El castillo de Caber estaba sumido en la oscuridad de la noche, solo iluminado por la luz tenue de la luna. Dentro de sus muros, se gestaba un conflicto de proporciones épicas. La joven Isabella se encontraba en una encrucijada, con el corazón en un puño y la mente en un torbellino de emociones confusas.
Había confesado su amor al Duque de Caber, o al menos eso pensaba. Pero al escuchar la respuesta, algo en su interior se estremeció. La voz era diferente, más profunda, más intensa. Y cuando alzó la vista, se encontró con unos ojos que no reconocía, con una mirada que la traspasaba como una daga afilada.
"No entiendo... ¿Por qué?" balbuceó Isabella, confundida y aturdida por la situación. El hombre frente a ella, alto y imponente, no era el Duque que ella conocía. La oscuridad le había jugado una mala pasada, o tal vez era algo más siniestro.
El Duque, o quienquiera que fuera, la miró con frialdad y le pidió que lo llamara por su nombre. Un gesto que la hizo estremecerse de pies a cabeza. ¿Qué estaba sucediendo realmente en aquel castillo? ¿Quién era ese hombre que se hacía pasar por el temido Duque de Caber?
Isabella se sentía atrapada en una telaraña de mentiras y engaños, sin poder distinguir la verdad de la ficción. Y en su corazón, un presentimiento ominoso crecía poco a poco: si descubrían su error, si revelaban su confesión equivocada, las consecuencias serían catastróficas.
Así, entre sombras y misterios, se desataba una historia de amor y traición en el castillo de Caber. Donde las apariencias engañaban y la verdad se ocultaba entre susurros en la noche. Isabella tendría que enfrentarse a sus propios demonios y descubrir la verdadera identidad del hombre al que había confesado su amor, antes de que fuera demasiado tarde.