Título: Convertirse en la familia del villano (Novela).
Cuando Aria se encontró de nuevo frente al Gran Duque Valentine, esta vez como un adulto decidido y valiente, sabía que su destino estaba entrelazado con el de él de una manera que no podía ignorar. Mientras el viento de la noche susurraba secretos antiguos y el castillo se cernía sobre ellos en la oscuridad, Aria extendió la mano temblorosa con un segundo contrato en su interior.
"¿Qué nuevo pacto propones, mi querida Aria?", preguntó el Gran Duque con una sonrisa enigmática que enviaba escalofríos por la espina dorsal de la joven.
"Un contrato de fidelidad eterna", respondió ella con determinación, "un vínculo que trascienda esta vida y enlace nuestras almas en todas las reencarnaciones por venir".
El Gran Duque se sorprendió por un momento, pero luego una chispa traviesa brilló en sus ojos. "Interesante propuesta, aunque peligrosa", murmuró mientras tomaba el contrato de las manos de Aria y lo estudiaba detenidamente.
"¿Aceptas mis términos?", preguntó Aria, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho.
El Gran Duque le dedicó una mirada intensa y, con una sonrisa que prometía desafíos y pasión, respondió: "No solo acepto tus términos, sino que te ofrezco uno nuevo. Un contrato de amor eterno y un destino compartido hasta el fin de los tiempos."
Y así, en la penumbra de la noche, entre juramentos y susurros, Aria y el Gran Duque sellaron un pacto que desafiaría a los dioses y sacudiría los cimientos del mundo que conocían.