En la tranquila ciudad de San Diego, la pequeña floristería de Isaac era su refugio, un lugar donde podía esconder sus secretos del mundo exterior. Sin embargo, la llegada del misterioso comerciante de armas Félix trastornó su mundo pacífico. Cada noche, Félix pedía un ramo de flores, y aunque Isaac era reservado y distante, el comerciante parecía intrigado por él. Félix era peligrosamente encantador, con una mirada penetrante que parecía traspasar las defensas de Isaac. A medida que Félix continuaba visitando la floristería con frecuencia, la fachada fría de Isaac comenzaba a resquebrajarse, revelando capas de secretos que permanecían ocultos en lo más profundo de su ser. ¿Qué oscuros misterios guardaba Isaac que habían capturado la atención de Félix? ¿Lograría Félix descubrir la verdad que se escondía tras la fachada indiferente de Isaac, o los secretos serían demasiado peligrosos para revelarse? La danza de seducción entre el comerciante de armas y el florista estaba solo en sus inicios, con un futuro incierto lleno de enigmas y peligros inminentes.