Cuando Bada pensó que finalmente había encontrado una salida, una luz en lo oscuro, se dio cuenta de que las cosas no eran lo que parecían en Dreadful Night. El personaje misterioso que lo acechaba constantemente ahora mostraba señales de humanidad, de conciencia. ¿Cómo era posible que alguien más estuviera atrapado en este juego sádico? Las reglas habían cambiado, la atmósfera se volvía cada vez más claustrofóbica.
Con el corazón latiendo con fuerza, Bada se vio obligado a cuestionar cada movimiento, cada decisión. ¿Podría confiar en este nuevo aliado improvisado, o era solo otra ilusión dentro de esta pesadilla interminable? Las sombras parecían cobrar vida, susurros inquietantes llenaban su mente atormentada. La línea entre la realidad y la ficción se desdibujaba, y Bada sabía que solo había una manera de salir de esta trampa mortal: desentrañar los secretos más oscuros de Dreadful Night.