Cuando Zhang Fan despertó de su letargo milenario, la furia de su alma de dragón inundó su ser al enterarse de que su hija, su preciosa princesa, estaba siendo amenazada. Un rugido retumbó en los cielos y cien mil almas de dragón acudieron a su llamado, ansiosas por proteger a su descendencia. Con los ojos centelleando con determinación, Zhang Fan se enfrentó a los villanos con una ferocidad nunca antes vista. Su poder era legendario, su corazón, un nido de fuego. En ese momento, no solo se reveló como el padre más fuerte de la historia, sino también como el protector más temido. Nada ni nadie osará amenazar a su familia bajo su mirada ardiente. ¡Que tiemblen los enemigos, que se preparen los desafíos, pues el emperador celestial ha regresado para reclamar su legado!