En el oscuro bosque de sombras, Dax, el rey demonio de Altaria, se detuvo frente a un lago misterioso mientras una luna sangrienta iluminaba su camino. El viento soplaba gélido, trayendo consigo susurros de un pasado olvidado.
La voz suave de una mujer resonó en su mente, "Sara..." Un escalofrío recorrió su espina dorsal al recordar el rostro de la heroina que lo había derrotado en batalla. ¿Por qué le resultaba tan familiar?
De repente, una figura encapuchada emergió de las sombras, revelando ojos brillantes llenos de malicia. "Dax, has vuelto..." murmuró, con una sonrisa siniestra en los labios.
Un destello de reconocimiento cruzó la mirada de Dax mientras luchaba por recordar. "¿Quién eres tú?" preguntó con voz ronca.
La figura se rió con crueldad. "Soy tu creadora, me has pertenecido desde el principio de los tiempos, mi querido rey demonio."
Los recuerdos comenzaron a desenterrarse en la mente de Dax, revelando una verdad impactante que lo llevaría a un viaje de autodescubrimiento y redención. ¿Podría enfrentarse a su destino y encontrar la paz en un mundo donde la magia y la traición se entrelazan en cada sombra?