La mansión parecía esconder más secretos de los que Joey hubiera imaginado jamás. Desde el primer día en su nuevo empleo, algo en el joven maestro la intrigaba. Su mirada fría y distante parecía ocultar un misterio profundo, algo más allá de este mundo.
Una noche, mientras recorría los pasillos silenciosos de la mansión, Joey escuchó un susurro proveniente de la habitación del joven maestro. Sin pensarlo dos veces, se acercó sigilosamente y abrió la puerta entreabierta. Lo que vio la dejó sin aliento: el joven maestro estaba rodeado de una brillante luz azul, que parecía emanar de sus propias manos.
Atónita, Joey observó cómo el joven maestro manipulaba la luz a su antojo, creando formas y figuras en el aire con una destreza asombrosa. Era evidente que él poseía un poder inexplicable, algo que desafiaba todas las leyes de la física y la ciencia conocidas.
A partir de ese momento, la vida de Joey y el joven maestro se entrelazaron en un torbellino de secretos, peligros y emociones intensas. Mientras ella intentaba desentrañar el origen de aquel misterioso poder, se vio atraída hacia un mundo de ciencia ficción y romance prohibido que cambiaría sus vidas para siempre.