Bajo el cielo ceniciento del mundo post-apocalíptico en el año 2028, un héroe solitario contemplaba el horizonte desolado desde lo alto de un rascacielos en ruinas. Su mirada se perdía en la vastedad del páramo, donde monstruos mutantes deambulaban en busca de presas humanas. A pesar del peligro que acechaba en cada esquina, una chispa de determinación ardió en sus ojos.
A su lado, su grupo de supervivientes aguardaba en silencio, preparados para emprender un viaje hacia lo desconocido. Sabían que debían abandonar la seguridad de las profundidades del metro, adentrarse en lo salvaje y luchar por su libertad. El héroe se ajustó el arma en la cintura, recordando las vidas perdidas y jurando no dejar que sus sacrificios fueran en vano.
Con paso firme, el grupo descendió por las escaleras temblorosas hacia la oscuridad del metro, donde los ecos de sus pasos resonaban como un eco de esperanza en un mundo desolado. La incertidumbre y el peligro les aguardaban en la superficie, pero sabían que debían enfrentarlos para encontrar la redención en un mundo al borde del abismo.