Bajo el cielo oscurecido por hordas de zombis sedientos de sangre, Ye Fang caminaba firme, su sartén brillando con un tenue resplandor en la oscuridad. Con su súper sistema de entrega, se convirtió en el mensajero más valiente en un mundo apocalíptico. Los monstruos zombis aullaban a su paso, pero él no temía, pues tenía la determinación de proteger sus valiosos paquetes a cualquier costo.
En medio del caos, un grupo de supervivientes lo rodeó, exigiendo sus provisiones. Con calma, Ye Fang los miró a los ojos y blandió su sartén, desafiante. "¡Quien se atreva a arrebatarme mis artículos de entrega, tendrá que preguntarle a mi sartén si permite que suceda!".
Pero entre la multitud hostil, una figura se separó, revelando a una joven valiente con una mirada decidida. Ella extendió la mano, no en busca de comida, sino de ayuda. Conmovido por su determinación, Ye Fang decidió unir fuerzas con ella, forjando un vínculo inquebrantable en medio de la devastación.
Mientras luchaban juntos contra las criaturas de la noche, Ye Fang descubrió no solo un compañero valiente, sino también un motivo más profundo para seguir adelante en aquel mundo desolado: la esperanza de un mañana mejor, donde la entrega de paquetes no solo significaba sobrevivir, sino también construir un nuevo comienzo para la humanidad.