Bajo la luz pálida de la luna, mi pasado y mi presente se entrelazaban en un destino incierto. Había entregado a mi amiga de la infancia a los caballeros sin dudarlo, aunque una voz en mi interior gritaba de arrepentimiento. Mientras caminaba de regreso a casa, con el corazón lleno de culpa, gritos desgarradores resonaron en el bosque. Los goblins, criaturas de pesadilla, me rodeaban en un círculo mortal. ¡No podía creerlo! ¿Estaba a punto de morir por mi traición? En ese momento, una figura misteriosa emergió de las sombras, blandiendo una espada sagrada. Era mi amiga de la infancia, con una mirada decidida en sus ojos. ¿Podría ser que, a pesar de todo, ella viniera a salvarme? Empecé a verla con otros ojos, con una mezcla de gratitud y asombro. Las palabras de redención se quedaron atrapadas en mi garganta mientras luchábamos juntos contra las fuerzas del mal. Esta historia de héroes caídos y amistades fracturadas estaba lejos de haber llegado a su fin.