Barney era el chico más popular de la escuela, siempre rodeado de admiradores y confesiones de amor. Sin embargo, entre todas esas chicas, él solo tenía ojos para Elvira. Elvira, una chica tímida y reservada, siempre parecía estar ocupada con sus libros y sus estudios, sin prestarle demasiada atención a las atenciones de Barney.
Un día, Barney se dio cuenta de que algo no iba bien. Elvira había estado ausente de la escuela durante varios días y nadie sabía por qué. Preocupado, Barney decidió investigar y descubrió que Elvira estaba enferma, gravemente enferma. Ese fue el momento en que se dio cuenta de que podría ser demasiado tarde para expresarle sus verdaderos sentimientos.
Decidido a no dejar las cosas sin decir, Barney se propuso hacer todo lo posible para demostrarle a Elvira cuánto significaba para él. Con la ayuda de sus amigos, preparó una sorpresa especial para Elvira en el hospital, donde ella estaba recibiendo tratamiento. Fue en ese momento, rodeada de amigos y del chico que secretamente la amaba, que Elvira finalmente se dio cuenta de lo mucho que Barney había estado ahí para ella, incluso cuando ella no lo veía. Aunque el tiempo parecía escapárseles, juntos prometieron aprovechar cada momento que les quedaba.