En algún lugar perdido en las afueras de Snowfield, California, donde la luz de la luna apenas podía filtrarse entre las densas nubes, dos Servants se enfrentaban en un duelo mortal. El aire estaba cargado de electricidad cuando el Saber, con una armadura resplandeciente, blandía su espada con destreza contra el misterioso Assassin, cuyos movimientos eran rápidos y letales.
Mientras la batalla alcanzaba su punto álgido, las sombras se retorcían y las raíces de los árboles parecían cobrar vida, entrelazándose en un ballet macabro a lo largo del campo de batalla. El Saber, con determinación en sus ojos, gritó desafiante mientras cargaba contra su enemigo con un ataque final.
Sin embargo, en un giro inesperado, el Assassin desapareció en una nube de humo oscuro, dejando al Saber desconcertado y vulnerable. Antes de que pudiera reaccionar, una risa burlona resonó en la oscuridad, revelando la presencia de un tercer Servant desconocido que había estado observando la pelea en las sombras.
"¡Interesante! ¡Muy interesante!", susurró el misterioso Servant, con una sonrisa maliciosa en el rostro. "Creí que este sería un duelo aburrido, pero veo que estaba equivocado. Parece que el destino nos ha traído juntos en este lugar maldito”.
El Saber apretó con fuerza su espada, preparándose para el próximo enfrentamiento. Mientras tanto, en lo profundo de la noche, los hilos del destino se entretejían en una compleja red de traiciones, alianzas cambiantes y secretos oscuros que determinarían el resultado de esta extraña y peligrosa Guerra del Grial en tierras americanas.