En una noche fría de otoño, el sonido de los vasos chocando y las risas resonaba en el pub con luces tenues. Ayame, con la mirada perdida en su pinta de cerveza, recordaba con melancolía a su padre, quien solía llevarla a este mismo lugar hace años. Decidió continuar su rutina nocturna de buscar pistas que la llevaran de vuelta a esos recuerdos perdidos.
Mientras daba vueltas por el local, un hombre misterioso se le acercó y le preguntó por qué siempre parecía perdida en sus pensamientos. Intrigada por su mirada penetrante, Ayame decidió compartir su búsqueda con él. Para su sorpresa, el hombre afirmó conocer la historia detrás del deseo de Ayame y se ofreció a ayudarla.
Entre risas, confesiones y un ambiente de camaradería inesperada, Ayame y el extraño comenzaron a descubrir pistas que los llevaron a un viaje emocionante en busca del pub perdido. Sin embargo, a medida que se acercaban a la verdad, secretos oscuros salieron a la luz, poniendo a prueba su confianza y desenterrando emociones enterradas durante mucho tiempo.
En un giro inesperado del destino, Ayame se dio cuenta de que su búsqueda no solo la llevaría al pasado, sino que también le permitiría sanar las heridas abiertas en su corazón. Con valentía y determinación, se embarcó en un viaje de autodescubrimiento y perdón, con la esperanza de encontrar la paz que tanto anhelaba y reconstruir los lazos perdidos con su padre.