En un pequeño pueblo entre las montañas, la shinigami Valentina caminaba silenciosamente por las calles, llevando consigo el peso de los espíritus que había ayudado a cruzar al otro lado. Una noche oscura, un hombre apareció frente a ella, con un brillo en sus ojos que no era común en los espíritus perdidos.
"Por favor, dame una segunda oportunidad", suplicó el hombre, con una mirada desesperada en su rostro. Valentina se sorprendió al escuchar estas palabras, pues los espíritus rara vez pedían regresar a la vida.
Intrigada por la propuesta del hombre, Valentina decidió escuchar su historia. Resultó que en vida, él había sido un ladrón de corazón frío, pero en su lecho de muerte, se arrepintió de sus pecados y deseaba redimirse. Convencida por su sinceridad, Valentina accedió a su pedido con una condición: tendría que realizar mil buenas acciones antes de que el primer rayo de sol iluminara el cielo.
Así comenzó la extraordinaria aventura del hombre resucitado, quien se embarcó en una travesía llena de desafíos y sorpresas inesperadas. Mientras intentaba cumplir con su misión, descubrió que el verdadero desafío no era solo hacer buenas acciones, sino también lidiar con las sombras de su pasado y encontrar la redención en su corazón.