Bajo el manto oscuro de la noche, Shio se encontraba de pie frente al portal que llevaba al inframundo, con su corazón lleno de determinación y dolor. Había recorrido un largo camino a través de peligrosas tierras y mares tormentosos para finalmente llegar a este momento crucial: encontrar a Baniu, el amor de su vida, el maestro que había perdido.
Con sus llamas azules brillando con intensidad, Shio se adentró valientemente en las profundidades del infierno, enfrentando a criaturas aterradoras y desafíos inimaginables. Cada paso que daba resonaba con la fuerza de su amor ardiente y la determinación de reunirse con el único que llenaba su corazón.
Mientras tanto, en la oscuridad de su reclusión, Baniu sentía la presencia de Shio acercándose, una mezcla de emociones encontradas lo invadía. Su corazón inmortal, sellado por las llamas de su amado, luchaba contra la barrera que él mismo había creado para protegerse del sufrimiento.
Y así, en el corazón mismo del inframundo, el destino de Shio y Baniu estaba a punto de cruzarse una vez más, desencadenando fuerzas antiguas y pasiones olvidadas que cambiarían el curso de sus vidas para siempre.