En una fría tarde de invierno, Niimi y Sawane se encontraron en la azotea de la escuela, el lugar donde solían escapar del bullicio y la presión del consejo estudiantil. Niimi miró fijamente a Sawane, con los ojos llenos de emociones conflictivas. "Sawane, necesito decirte algo importante", murmuró Niimi con voz temblorosa. Sawane levantó la mirada, sorprendido por la seriedad en los ojos de Niimi.
Antes de que Niimi pudiera expresar sus sentimientos, una fuerte ráfaga de viento helado silbó entre ellos, como si el universo mismo estuviera advirtiendo sobre las consecuencias de sus palabras. Sawane se acercó lentamente a Niimi, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. "Niimi, yo también tengo algo que confesarte", susurró Sawane con una mirada llena de anhelo.
En ese momento, el cielo se oscureció súbitamente y comenzó a caer una fina lluvia sobre sus cabezas. Niimi y Sawane quedaron envueltos en un silencio tenso, atrapados en un momento que podría cambiar el curso de sus vidas para siempre. Una confesión sincera, un amor prohibido, y un destino incierto se entrelazaban en ese instante mágico en la azotea de la escuela. ¿Qué revelaciones traerá la lluvia? ¿Podrán Niimi y Sawane superar sus miedos y encontrar la verdad en sus corazones?