El primer rayo de sol iluminaba la habitación de Okuto Nakamura-kun, pero él ya estaba despierto desde hacía horas, repasando mentalmente cada interacción que tuvo con Hirose Aiki, su compañero de clase. Okuto sentía un nudo en la garganta cada vez que veía a Hirose, un chico extrovertido y amable que parecía estar siempre rodeado de amigos.
Aquella mañana, decidido a dar un paso adelante, Okuto esperó a Hirose a la salida de la escuela. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de hablarle, un grupo de chicos mayores rodeó a Hirose con miradas amenazadoras. Okuto se quedó petrificado, pero cuando uno de los chicos empujó a Hirose, algo dentro de él se quebró.
Sin pensarlo dos veces, Okuto se abalanzó sobre los agresores, defendiendo a Hirose con uñas y dientes. La valentía de Okuto dejó a todos boquiabiertos, incluido Hirose, cuyos ojos brillaban con sorpresa y gratitud. En medio de la pelea, los dos chicos se miraron a los ojos y, por un instante, el tiempo se detuvo.
Desde ese día, la vida de Okuto y Hirose dio un giro inesperado, revelando secretos, sentimientos ocultos y una conexión que trascendía las palabras. ¿Podría este incidente fortuito ser el comienzo de algo más profundo entre ellos? Las emociones estaban a flor de piel, y el destino parecía tener preparadas muchas sorpresas para estos dos jóvenes en su viaje hacia la verdad y el amor.