En una noche oscura y tormentosa, Uchise se encontró atrapado en una oficina vacía con su jefe, Togawa. Pero algo era extraño, los ojos de Togawa brillaban con una intensidad demoníaca. De repente, el cuerpo de Togawa comenzó a retorcerse, transformándose en un ser extraño y aterrador: un íncubo. Uchise quedó petrificado, sin saber qué hacer.
El íncubo se acercó lentamente a él, con una sonrisa malévola en el rostro. "Si quieres salvar a tu amado jefe, abrázalo", susurró con una voz seductora. Uchise se vio obligado a tomar una decisión desgarradora: abrazar al demonio o perder para siempre a su jefe.
Mientras los brazos del íncubo lo rodeaban, Uchise sintió una mezcla de miedo y deseo. ¿Podría resistirse a las tentaciones de este ser demoníaco que se hacía pasar por su jefe? ¿O caería en la oscuridad de sus propios deseos más profundos? ¡El destino de Uchise estaba en juego en ese momento de intensa pasión y peligro sobrenatural!