En una noche de luna llena, Alfi y Reese se encontraron en lo alto de una colina, con la brisa nocturna jugueteando en sus cabellos. Ambos antiguos amigos estaban a punto de enfrentarse en un duelo de magia, un duelo que sacudiría los cimientos de la Escuela de Magia de Élite.
Alfi, el genio prodigioso con un talento excepcional, levantó su varita con gracia y habilidad, listo para desatar su poder sobre su compañero. En cambio, Reese, el chico aparentemente ordinario, sostenía su varita con determinación, con una chispa traviesa brillando en sus ojos.
El primer hechizo fue lanzado, y Alfi desató una ráfaga de rayos relampagueantes que iluminaron la noche. Pero antes de que los rayos pudieran alcanzar a Reese, este levantó su varita y creó un escudo defensivo tan fuerte que los rayos se desviaron y se dispersaron en todas direcciones.
Los estudiantes y profesores de la escuela miraban atónitos, incapaces de creer lo que veían. ¿Cómo era posible que Reese, con su magia defensiva para principiantes, pudiera resistir el asalto de Alfi, el prodigio de la magia?
Con cada hechizo lanzado, Reese demostraba una habilidad y control impresionantes, desafiando todas las expectativas y cambiando el rumbo del duelo. La rebelión del plebeyo estaba en pleno apogeo, y la transformación de Reese de chico ordinario a asombroso mago estaba en marcha.
Mientras la luna brillaba sobre la colina, la batalla de magia entre Alfi y Reese alcanzaba su clímax, con giros inesperados y sorpresas que dejarían a todos boquiabiertos. La historia de la Escuela de Magia de Élite estaba a punto de ser reescrita, con un nuevo protagonista emergiendo a una velocidad explosiva.