En un tranquilo parque universitario, Ju-Hon se encontró con Tae-Han después de tanto tiempo. Su corazón latía con fuerza cuando lo vio a lo lejos, recordando todos los años de soledad y sufrimiento que había vivido desde que se separaron. Tae-Han, con una sonrisa enigmática en los labios, se acercó a él lentamente, como si el tiempo no hubiera pasado entre ellos.
—Ju-Hon, ¿creíste que podría olvidarte? —dijo Tae-Han con voz serena pero llena de emoción.
Ju-Hon no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Acaso Tae-Han también sentía lo mismo que él? ¿Acaso todos esos años de dolor habían valido la pena por este momento?
Pero antes de que Ju-Hon pudiera decir algo, Tae-Han se inclinó hacia adelante y lo besó apasionadamente, sellando así un nuevo comienzo entre los dos. Ju-Hon sintió que su corazón explotaba de felicidad, finalmente encontrando el amor que había estado buscando durante tanto tiempo.
Sin embargo, mientras se sumergían en un torbellino de emociones, Ju-Hon notó algo extraño en la mirada de Tae-Han. Había un brillo siniestro en sus ojos, como si estuviera escondiendo algo importante. ¿Qué secretos se escondían detrás de esa sonrisa encantadora? Ju-Hon sabía que esta historia de amor sería mucho más complicada de lo que jamás hubiera imaginado.