Título: Soy el Dios de los Juegos
En la oscuridad de la noche, Eleena se encontraba en medio de un bosque misterioso, con su corazón latiendo con fuerza. Había escuchado rumores sobre el legendario Dios de los Juegos, un ser misterioso capaz de conceder poderes inimaginables a aquellos que creían en él. Su encuentro con Xi Wei la había dejado intrigada, y ahora se enfrentaba a una decisión que podría cambiar su destino para siempre.
Cerrando los ojos, Eleena invocó el nombre del Maestro de los Juegos en su mente, sintiendo una energía desconocida recorrer su cuerpo. Una luz brillante la rodeó, y en ese momento supo que su vida estaba a punto de cambiar de manera irrevocable.
En lo más profundo de su ser, Eleena encontró una determinación feroz, una sed de poder que nunca había experimentado antes. Levantó la mirada hacia Xi Wei con una determinación inquebrantable. "¡Estoy lista para convertirme en una creyente del Dios de los Juegos!" exclamó, con una determinación ardiente en sus ojos.
Xi Wei sonrió con satisfacción, sabiendo que su fe había sido bien colocada. "Recuerda, creer en el Dios de los Juegos es más que palabras vacías", le recordó solemnemente. "Cierra los ojos y siente Su poder en lo más profundo de tu corazón".
Con una reverencia, Eleena murmuró en voz baja: "Oh Maestro de los Juegos, concédenos una nueva vida".
En ese momento, el bosque tembló con una energía antigua y poderosa, anunciando el comienzo de una nueva era donde los juegos de los dioses se entrelazaban con el destino de los mortales. Eleena estaba lista para embarcarse en un viaje lleno de peligros y misterios, donde su fe sería puesta a prueba y su destino se entrelazaría con el del Dios de los Juegos.