El atardecer caía sobre la pequeña ciudad, tiñendo el cielo de tonos naranjas y rosas. Nami caminaba por las calles, con la preocupación reflejada en su rostro. La crisis financiera había golpeado a su familia con fuerza, y no veían salida alguna. Fue entonces cuando un auto lujoso se detuvo a su lado, y de él descendió Hikaru Kiryuu, un hombre elegante y enigmático. Con una sonrisa en los labios, se acercó a Nami y le tendió una oferta que cambiaría su destino para siempre.
"¿Qué te parece si te compro algo de la tienda por la módica suma de cien millones?" Hikaru señaló a Nami con un gesto sutil, desatando una confusión y temor en ella. ¿Cómo podía valer tanto dinero? La joven sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero algo en la mirada del hombre le hizo detenerse. Había algo más en esa propuesta, algo oscuro y misterioso que Nami no lograba comprender.
Con el corazón latiendo a mil por hora, Nami se vio arrastrada a un mundo de secretos, intrigas y pasiones prohibidas. ¿Qué destino le aguardaba a la joven en manos de Hikaru Kiryuu? Solo el tiempo podría desvelar los misterios que los rodeaban, y la verdad detrás de esa oferta aparentemente generosa.