Bajo la luz parpadeante de la sala de interrogatorios, el detective Martín observaba con intensidad al sospechoso. Sus ojos cansados reflejaban años de investigaciones, pero esta vez, algo era diferente. Conectado a una extraña máquina, Martín tenía la capacidad de adentrarse en la mente del asesino, desentrañar sus oscuros secretos en una realidad distorsionada.
Cada paso dentro de la mente criminal era un laberinto de recuerdos y emociones retorcidas. Martín se veía atrapado en un juego mortal, luchando por mantener su cordura mientras navegaba por los rincones más oscuros del inconsciente del asesino. Cada verdad descubierta era más perturbadora que la anterior, cada giro inesperado lo acercaba más al borde de la locura.
Pero en medio del caos, Martín descubrió un detalle clave, una pista olvidada que cambiaría el rumbo de la investigación. Con determinación, se aferró a esa revelación, dispuesto a llegar hasta el final, sin importar las consecuencias. En un mundo donde la realidad se mezcla con la fantasía, la línea entre cazador y presa se desdibuja, y la verdad acecha en las sombras, esperando ser descubierta.