En un día soleado de primavera, Jun se encontraba frente a la tumba de su madre biológica, con el corazón lleno de confusión y dolor. Mientras miraba fijamente la lápida, una figura familiar se acercó lentamente por el camino de piedra. Era Yun Bo Ra, la misteriosa y hermosa estudiante de la escuela de su madre.
Los ojos de Jun se encontraron con los de Bo Ra, y en ese instante, un destello de sorpresa y reconocimiento cruzó entre ellos. ¿Cómo podía ser que la mujer a la que había venido a llorar fuera la madre de la enigmática chica que lo había cautivado desde el primer día que la vio?
A medida que sus miradas se encontraban, algo mágico parecía tejerse entre ellos, una conexión inexplicable que iba más allá de la lógica y la racionalidad. Jun sabía entonces que su búsqueda de respuestas sobre su pasado lo llevaría por un camino inesperado, donde el amor, la verdad y el destino se entrelazarían de formas que nunca podría haber imaginado.