En un rincón olvidado de Arcamoris, el joven Katsu Mastropiello se encontraba frente a un dilema épico. Sus ojos, llenos de determinación, reflejaban la confusión y el miedo que sentía en su interior. Desde que fue transportado a este mundo mágico, su vida había dado un giro inesperado al ser nombrado como el Nuevo Rey Demonio por error.
Entre suspiros nerviosos, Katsu se preguntaba cómo había llegado a esta situación. No sabía nada sobre gobernar un reino, mucho menos uno habitado por criaturas místicas y seres de la oscuridad. Sin embargo, en lo profundo de su ser, una chispa de valentía se encendió. Si los habitantes de Arcamoris creían que él era el Rey Demonio, entonces él sería el Rey Demonio.
Con paso firme, Katsu se adentró en el castillo, listo para enfrentar los desafíos que le esperaban. Sabía que el camino hacia el trono estaría plagado de peligros y traiciones, pero estaba decidido a demostrar que, a pesar de su juventud y su falta de experiencia, poseía el coraje y la determinación necesarios para ser un líder digno.
Mientras las sombras de la noche se cernían sobre el castillo, Katsu se preparaba para su primera audiencia con los consejeros del reino. Sabía que su destino estaba en sus manos y que el verdadero desafío apenas comenzaba. Con el corazón latiendo con fuerza en su pecho, se enfrentó a su nuevo papel con la determinación de un verdadero Rey Demonio.