En una noche lúgubre y fría, Yadorigi Saori caminaba sola por las oscuras calles de la ciudad, sumida en sus pensamientos oscuros. Sus ojos cansados reflejaban la tristeza que habitaba en lo más profundo de su ser, una tristeza que la perseguía día tras día como una sombra implacable.
De repente, un susurro helado cortó el aire, haciendo que Saori se detuviera en seco. Levantó la mirada y vio a un ser etéreo de ojos vacíos que la observaba fijamente. Con un escalofrío recorriendo su espalda, Saori activó su habilidad de telegnosis y vio el dolor y sufrimiento que aquel ser llevaba consigo.
Antes de que pudiera reaccionar, una figura misteriosa emergió de las sombras: una mujer encapuchada con un sombrero negro y un arma reluciente en la mano. En un instante, el ser etéreo fue abatido, desapareciendo en la oscuridad.
Saori quedó petrificada, sin poder apartar la mirada de la misteriosa mujer. ¿Quién era ella y por qué había asesinado al ser sin motivo aparente? Un escalofriante presentimiento recorrió su cuerpo mientras la mujer se volvía hacia ella, una sonrisa siniestra dibujada en sus labios.
La joven estudiante sabía que acababa de ser arrastrada a un mundo de misterios y peligros que cambiaría su vida para siempre. Una emocionante historia de secretos oscuros y criaturas sobrenaturales estaba a punto de desplegarse ante sus ojos, y Saori estaba decidida a descubrir la verdad, sin importar las consecuencias.