En medio del bullicio de la escuela, Iwata caminaba con la mirada perdida y su característica expresión inexpresiva. Todos lo señalaban como el problemático, el incomprendido, el idiota. Pero lo que nadie sabía era el verdadero motivo detrás de su actitud: guardaba un secreto que lo consumía por dentro.
Una tarde, mientras observaba el paisaje desde la azotea, una voz lo sacó de sus pensamientos. Era Akari, la chica más popular de la escuela, quien se acercaba a él con una sonrisa desafiante. Entre risas, le lanzó una pregunta que cambiaría por completo la percepción que todos tenían de él.
Iwata, sorprendido, no supo cómo reaccionar. Akari lo retaba, poniendo a prueba su verdadera personalidad. En ese momento, él entendió que había llegado el momento de revelar la verdad y demostrar que, detrás de esa fachada de indiferencia, se escondía un corazón sincero y valiente. La historia de Iwata estaba a punto de tomar un giro inesperado, desvelando su verdadera identidad y conquistando el corazón de todos en la escuela.