En una noche lluviosa, Kaida-san se acercó a Namase-kun con una sonrisa misteriosa en el rostro. "¡Escucha, hoy tengo una historia de terror que te pondrá los pelos de punta!", exclamó con entusiasmo. A pesar de los intentos de Namase-kun por escapar de la situación, Kaida-san lo convenció con habilidad para quedarse y escuchar su relato escalofriante.
Con una voz suave pero llena de intensidad, Kaida-san comenzó a narrar una historia sobre un fantasma vengativo que acechaba a los estudiantes de la escuela. A medida que avanzaba la historia, la atmósfera se volvía cada vez más opresiva, y Namase-kun podía sentir un frío inexplicable recorriendo su espalda.
Pero lo inesperado sucedió cuando, al final de la historia, Kaida-san reveló un giro impactante: ella misma era el fantasma de la leyenda, atrapada en un ciclo eterno de venganza. Namase-kun, sorprendido y aterrado, se dio cuenta de que Kaida-san no solo contaba historias de terror, ¡sino que también estaba involucrada en una mucho más aterradora!
Con esta revelación impactante, la mirada de Kaida-san brillaba con un brillo sobrenatural, dejando a Namase-kun preguntándose si sería capaz de escapar de la influencia de Kaida-san y su macabra historia.