Bajo el cruel resplandor de la luna carmesí, Kiri caminaba por las ruinas de lo que una vez fue su hogar. Un año atrás, la bestia inmunda conocida como "Akumu no Kiri" había sembrado el caos y la destrucción en su tierra, llevando consigo la muerte y la desolación. El joven demonio, heredero de un linaje noble, cargaba en su interior las cicatrices de aquella tragedia: sus ojos, antes rebosantes de vida, ahora reflejaban vacío y oscuridad.
A pesar de sus esfuerzos por mostrarse fuerte ante los demás, Kiri luchaba en silencio contra sus propios demonios internos. Cada noche era atormentado por pesadillas que lo sumían en un abismo de desesperación, reviviendo una y otra vez la batalla que marcó su destino. ¿Cómo podía encontrar la paz interior cuando su mente era un campo de batalla constante?
Entre las sombras de la noche, una voz susurrante lo llamaba, prometiéndole respuestas a cambio de un precio muy alto. Intrigado y aterrado a partes iguales, Kiri se adentró en lo desconocido, sin sospechar que su búsqueda de redención desencadenaría una serie de eventos que cambiarían para siempre el destino de su pueblo y el suyo propio.