Reiichirou se sentía abrumado por su nuevo papel como gerente en la tienda de textiles de su familia. A pesar de ser el hijo del presidente, carecía de experiencia y habilidades para dirigir con éxito el negocio. Jinnai, quien había sido desbancado de su posición de vicepresidente, ahora se veía obligado a trabajar bajo las órdenes de Reiichirou, un giro amargo del destino que lo llenaba de resentimiento.
La tensión entre ellos era palpable desde el principio. Jinnai, con su actitud fría y distante, no hacía ningún esfuerzo por ocultar su desagrado hacia su nuevo jefe. Reiichirou, por su parte, se esforzaba por aprender y mejorar, pero sus intentos eran en vano ante la indiferencia de Jinnai.
Pero a medida que pasaban los días, una extraña complicidad comenzó a surgir entre ellos. Jinnai, a pesar de sí mismo, no podía evitar sentir admiración por la determinación de Reiichirou para enfrentar los desafíos que se le presentaban. Y Reiichirou, a su vez, descubría en Jinnai a un mentor inesperado, cuya dureza ocultaba una profunda herida en su corazón.
Entre lecciones de negocio y momentos de vulnerabilidad, ambos hombres se encontraron a sí mismos explorando un territorio desconocido, donde las fronteras entre el deber y el deseo se desdibujaban peligrosamente. Y en medio de esa confusión, una atracción prohibida comenzaba a florecer, poniendo en peligro no solo sus carreras, sino también sus corazones.