El día soleado se volvió oscuro de repente cuando Saya Mizuhara y Konno, el chico más popular de la escuela, se encontraron en medio de un accidente. Sus rostros tan cerca el uno del otro que podían sentir el aliento del otro. El corazón de Saya latía con tanta fuerza que pensó que podría salirse de su pecho.
Ambos se quedaron inmóviles por un instante, con los labios casi rozándose, hasta que finalmente sus labios se encontraron en un beso inesperado. Saya cerró los ojos, sintiendo una mezcla de sorpresa y emoción recorriéndola. Konno se apartó rápidamente, con una expresión de shock en su rostro.
El silencio incómodo llenó el aire, mientras sus miradas se encontraban. Saya sintió el rubor subir por su rostro, y sin decir una palabra, dio media vuelta y salió corriendo. Konno se quedó allí, sin saber qué decir o hacer.
A partir de ese momento, sus vidas tomarían un giro inesperado, lleno de confusión, sentimientos encontrados y un profundo deseo de entender lo que significaba ese beso accidental. Los corazones de Saya y Konno se encontraban enredados en un torbellino de emociones, y ninguno de los dos sabía cómo enfrentar lo que estaba por venir.