En el tranquilo jardín de la escuela, Shiori se encontraba perdida en sus pensamientos mientras observaba las flores en plena floración. Aún recordaba la confesión de Mato en el día de la graduación de secundaria, un momento que había traído consigo un torbellino de emociones que aún no había logrado procesar completamente.
El sonido de unos pasos interrumpió sus pensamientos, y al voltear, se encontró cara a cara con Mato. Su corazón latía con fuerza mientras las miradas se cruzaban, reviviendo aquel momento doloroso una vez más.
Mato rompió el silencio con una suave voz temblorosa, "Shiori, he estado buscándote por todas partes..." Antes de que pudiera terminar, Shiori le interrumpió, "¿Por qué estás aquí? ¿Acaso no entendiste que...?"
Antes de que pudiera terminar, una sombra misteriosa se interpuso entre ellas. Era Akari, la misteriosa compañera de clase que parecía saber más de lo que dejaba ver. "Chicas, creo que es momento de aclarar las cosas", dijo con una sonrisa enigmática.
Con una mezcla de curiosidad y aprensión, Shiori y Mato siguieron a Akari a un lugar apartado del jardín. Lo que descubrirían allí cambiaría por completo el rumbo de su amistad y desvelaría secretos del pasado que nunca hubieran imaginado.