El ambiente estaba cargado de tensión mientras Josh se encontraba cara a cara con Chase Miller, el famoso actor de Hollywood. A pesar de sus esfuerzos por mantener la compostura, su corazón latía con fuerza en su pecho. Había jurado evitar a Chase a toda costa, pero el destino parecía tener otros planes para él.
Chase, con su aire arrogante y su mirada penetrante, parecía jugar con Josh como si fuera un peón en su tablero de ajedrez. Sin embargo, detrás de esa fachada de macho alfa, Josh podía percibir la fragilidad y la soledad que acechaban en lo más profundo de los ojos de Chase.
Entre miradas furtivas y palabras afiladas, una chispa inesperada surgió entre los dos hombres. Josh se encontraba en medio de un torbellino de emociones encontradas, luchando contra sus propios sentimientos mientras intentaba cumplir con su deber de proteger a Chase.
El tiempo corría en su contra, los secretos del pasado amenazaban con salir a la luz y el destino parecía empeñado en unir sus caminos de una manera que ninguno de los dos podía prever. En medio de la confusión y la atracción magnética que los unía, Josh sabía que solo una cosa era segura: besar a Chase Miller, si podía, cambiaría sus vidas para siempre.