Camino a casa, el corazón de Nakajima latía con fuerza. Había visto algo que no podía borrar de su mente: a su hermano mayor jugando con otro hombre en su habitación. La confusión y el shock invadían sus pensamientos mientras se adentraba en la casa, tratando de aparentar calma. Sin embargo, cada paso pesaba más que el anterior.
Al abrir la puerta de su habitación, Nakajima se encontró con su hermano mayor, quien lo recibió con una sonrisa cálida y un gesto cariñoso. La tensión en el ambiente era palpable, ambos sabían que algo había cambiado para siempre entre ellos.
Después de una larga pausa incómoda, su hermano finalmente rompió el silencio. "Nakajima, necesitamos hablar", dijo con seriedad en su voz. Las palabras resonaron en la habitación, creando un abismo entre los dos hermanos que una vez fueron cercanos.
A medida que la conversación avanzaba, los secretos se revelaban y las emociones estallaban. Nakajima se encontraba en medio de un torbellino de sentimientos encontrados, luchando por comprender la verdad detrás de las apariencias. ¿Podría su relación con su hermano mayor resistir la tormenta que se avecinaba, o se desmoronaría bajo el peso de la verdad revelada? Solo el tiempo lo diría.