Bajo la luz tenue de la habitación del hospital, Kei Yoshimura miraba fijamente al médico que se mantenía frente a él, con una expresión seria en el rostro. Las palabras que salieron de los labios del doctor resonaron en la mente de Kei como un trueno inesperado.
"Kei, necesito que escuches con atención. La verdad sobre tu cuerpo es asombrosa", dijo el médico, mientras Kei sentía su corazón latir con fuerza en su pecho.
El doctor continuó explicando la increíble revelación, una verdad que haría temblar los cimientos de la vida de Kei, cambiando todo lo que él creía conocer sobre sí mismo.
Kei cerró los ojos por un instante, intentando asimilar la marea de emociones que lo invadía. ¿Cómo podía ser posible algo así? ¿Cómo podría enfrentarse a este nuevo destino que se extendía ante él como un abismo desconocido?
Con el sonido constante de las máquinas a su alrededor, Kei se preparó para un viaje hacia lo desconocido, una travesía que lo llevaría a cuestionar su identidad, su nombre y lo más importante, su verdadero ser.