Desde que los padres de Yayoi anunciaron su divorcio, su mundo se cayó en pedazos. No podía soportar la idea de tener que elegir con quién vivir, ya que amaba a ambos por igual. En su desesperación, se refugió en el jardín de atrás de su casa, donde solía pasar horas contemplando las estrellas en la noche.
Fue entonces cuando su vecino, Takeshi, apareció de la nada. Con una expresión seria en el rostro, le pidió matrimonio a Yayoi. La joven quedó atónita, sin comprender cómo podía ser posible algo así. Takeshi le explicó que se había enterado de su situación y que no soportaba verla sufrir, por lo que estaba dispuesto a casarse con ella para que no tuviera que elegir entre sus padres.
La propuesta de Takeshi dejó a Yayoi sin palabras. ¿Aceptaría casarse con su vecino para evitar tener que escoger entre sus padres? ¿Qué consecuencias traería esta decisión inesperada? El corazón de Yayoi se debatía entre el amor filial y una proposición que cambiaría su vida para siempre.