Cuando Tsuzuri abrió la puerta de su modesto apartamento aquella noche, nunca imaginó que su vida daría un giro inesperado. Allí, tendido en el suelo de la sala, estaba Cinq, el misterioso hombre al que había rescatado en el callejón oscuro. Sus ojos brillaban con determinación, aunque el dolor se reflejaba en cada movimiento. Tsuzuri intercambió una mirada con él, y supo en ese instante que su destino estaba sellado.
Cinq, el ex asesino perseguido, ahora se convertiría en su guardián, protegiéndolo de las sombras del pasado que lo acechaban. A medida que pasaban los días, Tsuzuri descubrió capas y capas de dolor en el alma de Cinq, cicatrices invisibles que lo atormentaban. Sin embargo, bajo esa fachada fría y letal, latía un corazón dispuesto a todo por redimir sus pecados.
Entre peligrosos encuentros con los antiguos enemigos de Cinq y las confusas emociones que surgían en su propio pecho, Tsuzuri se dio cuenta de que su conexión iba más allá de la simple gratitud. En medio de la oscuridad y la incertidumbre, florecía una extraña pero poderosa complicidad entre el desgastado freeter y el letal Koroshi-ya.
¿Podría el amor abrirse paso entre las grietas de sus vidas marcadas por la violencia y la soledad? Solo el destino guardaba la respuesta, enredando sus destinos en un baile de pasión y redención que desafiaría al mismísimo destino.