Cuando el sol comenzaba a esconderse tras los rascacielos de la ciudad de neon, Krufnort se encontraba en uno de los callejones oscuros, corriendo sin aliento. Había sido acusado de un crimen que no cometió, pero en ese momento, escapar era su única opción. Justo cuando pensaba que no podría seguir adelante, escuchó un grito desgarrador a lo lejos. Siguiendo el sonido, encontró a una mujer acorralada por un grupo de agentes cibernéticos.
Sin dudarlo, Krufnort se lanzó al rescate, desatando todo su poder mágico para enfrentar a los enemigos. La mujer lo miró con asombro, agradecida pero también sorprendida por la intensidad de sus habilidades. Entre el caos de la batalla, lograron escapar juntos, adentrándose en los rincones más peligrosos de la urbe tecnológica.
Mientras se escondían en un refugio improvisado, la mujer reveló su historia: su único amigo era un robot con conciencia propia, lo cual estaba estrictamente prohibido por las leyes de la ciudad. A pesar de la sorpresa, Krufnort entendió la importancia de la amistad entre seres diferentes, recordando su propia lucha por la aceptación en un mundo tan hostil.
Movidos por la empatía y el deseo de justicia, juraron protegerse mutuamente, formando una alianza destinada a desafiar las normas establecidas y revelar la verdad que se escondía tras las sombras de neon. Juntos, enfrentarían peligros inimaginables y descubrirían que, a veces, la magia reside en la conexión entre almas valientes.